Your Journey to Wellbeing Starts Here

¿Burnout o solo Cansancio?

El burnout no se resuelve en un fin de semana. Consiste en un agotamiento de las reservas emocionales, mentales y físicas causado por demandas continuas y sin tiempo suficiente para recuperarse. Aquí tienes cómo estabilizarte para sentirte mejor.

Paso 1. Autoevaluación

  • Me despierto cansado/a la mayoría de los días, a pesar de haber dormido lo suficiente.
  • Las tareas pequeñas me parecen pesadas o sin sentido.
  • Estoy más irritable o apático/a de lo habitual.
  • Mis niveles de concentración oscilan y cometo más errores.

Si esto te resulta familiar durante varias semanas, es probable que te encuentres en un estado de burnout.

Paso 2. Estabiliza tu sistema (1–2 semanas)

  • Micro-pausas. Tres bloques de 10 minutos al día. Respiración, un paseo corto, estiramientos suaves o una bebida templada en silencio y sin pantallas.
  • Presupuesto de energía. Haz una lista de lo que más te desgasta y lo que más te restaura. Sustituye cada día una demanda que no sea imprescindible por una actividad que te recargue.
  • Higiene del sueño. Mantén una hora fija de ir a la cama, despertar, incluye exposición a la luz en los primeros 30 minutos, reduce cafeína por la tarde, y evita usar pantallas en la cama.
  • Ejercicio mínimo efectivo. 10 minutos diarios, al ritmo que sea. La constancia importa más que la intensidad.
  • Prepara un guion para poner límites. “Puedo hacer esta tarea para el viernes. Esto tendría que esperar para la próxima semana.”

Paso 3. Aborda las causas de fondo (4–8 semanas)

  • Analiza tu carga laboral real. Si todo es urgente, a lo mejor nada lo es. Acuerda prioridades con tu jefe o, si eres autónomo/a, limítate las tareas de cada día.
  • Conecta con tus valores (ACT). Escribe tus tres valores principales en el trabajo y en casa. Para cada uno, elige una acción a realizar esta semana.
  • Analiza puntos de fricción. Identifica qué procesos, personas o momentos del día suelen desestabilizarte. Reduce la exposición a éstos cuando sea posible. Limita el tiempo dedicado al resto de tareas.
  • Conecta con los tuyos. El burnout te aísla. Programa al menos un par de conversaciones por semana con alguien de confianza.

Paso 4. Mantén un registro y continúa haciendo los ajustes necesarios

Usa un marcador semanal simple de 0 a 10 para tus niveles de energía, estado de ánimo y concentración, anótalos y compártelos en terapia.

¿Cuándo acudir al médico de cabecera?

Si los síntomas persisten o empeoran, consulta a tu médico. Considera solicitar ajustes razonables acordes a tus necesidades a RRHH o a tu jefe. La terapia puede ayudarte a preparar esa conversación.

Lo que aporta la terapia

Un plan estructurado, acompañamiento, herramientas basadas en la evidencia y un espacio para procesar la carga emocional que acompaña al cambio.

¿Por dónde empiezo?

Reserva una consulta telefónica inicial gratuita para empezar a diseñar un plan que se ajuste a tu realidad. Sesiones online o presenciales en Eastleigh.